19 de enero de 2016

Mi primer Porsche


Dejadme que os cuente algo…

@AutoEstradaD
El instante que emociona, crea un latido en el corazón tan fuerte, como un implosión que hace temblar interiormente todo el cuerpo. Ése es un momento que no se olvida y queda grabado en el alma.

@AutoEstradaD
Allá por el año 1985, el inicio de la carretera N-323 protegido por hileras de árboles a dos kilómetros hacia el sur de Granada, suponía en otoño un manto fastuoso y bucólico en el que seguramente pude haber tenido una epifanía menos terrenal, sin embargo aquel sonido ronco y limpio a la vez, apareció por nuestra izquierda adelantando nuestra montura como si de un espectro se tratara, apenas unos segundos, quizá un minuto, fue lo que tuve para deleitarme. Su sola presencia hizo erizar mi bello, hasta la misma nuca.

@AutoEstradaD
La existencia de otros vehículos obligó al afortunado conductor reducir velocidad lo cual reprodujo una nueva melodía de cilindros saliendo por su escape que volvió a hacer latir mi corazón con fuerza. Solo un instante para preparar otro adelantamiento y nuevamente serpentear entre el resto de coches que le precedían, hasta perderse definitivamente en la distancia. De un negro brillante, grandes rodillos en forma de ruedas y enorme alerón, hacían creer que jamás podría despegar semejante vehículo del asfalto. Sus rápidas y elegantes maniobras deslizándose por el negro asfalto sin uno solo balanceo, así parecían confirmarlo.

El más escultural cuerpo diseñado por el hombre, así lo pensé, se apareció delante de mi. Aquella figura apenas esbozaban las nalgas más bellas que jamás había visto. Una visión que por un momento pareció un sueño, se desvaneció. Entonces sentí ansiedad, quería confirmar que lo que había visto era él. Llegue a casa deseoso de consultar mis más preciadas revistas del motor, para confirmar lo que sabía y no podía creer, efectivamente se trataba de aquella maravilla llegada de tierras germanas, el Porsche 911/930 Turbo. Entonces volví a respirar, se deshizo la ansiedad y mi corazón latió con fuerza.

Siempre que veo un 911 recuerdo aquellos instantes.


Saludos.

2 comentarios:

  1. Menha encantado la entrada, Pedro, una experiencia personal muy viva y maravillosamente narrada. Ese es el camino, amigo ;-)

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  2. Muchas gracias compañero por tu comentario. Seguiré trabajando y confío en mejorar día tras día, ampliando así este pequeño rincón.
    Un abrazo.

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